viernes, 19 de febrero de 2010

Mi historia en algunas palabras...

Peruana de nascimiento, chiclayana, para ser más exacta, pero limeñísima de criación. Vegetariana desde hace 8 años, dejé de comer carne simplemente cuando, en mi ímpetu libertario de adolescente me enteré, haciendo un estudio, que si en una porción de tierra se plantaban verduras y hortalizas diversas sería posible alimentar a 50 familias, por ejemplo, mientras que se en el mismo espacio de tierra se criaba ganado entonces solamente 5 familias tendrían acceso a alimentación. El resultado de este estudio fue que no volví a comer más carne... y esto para la felicidad de mi aparato digestivo que siempre tuvo dificultades en digerirla bien y también para aplacar la revuelta que me causaba (y me causa hasta hoy) la injusticia social que reina en nuestro país. Así comencé siendo ovo-lacto-vegetariana por algunos años, hasta que fui conociendo y siempre estudiando más profundamente lo que como, simple así. Poco a poco fui dejando los derivados animales hasta llegar a ser totalmente vegetariana. En Brasil, país que es mi casa desde hace 8 años encontré la Alimentación Viva, Crudivorismo o Raw food, como la llaman algunos,la cual estudio hace 4 años y practico integralmente hace uno. Y eso es lo que vengo a presentar en este pequeño espacio cibernético, motivada especialmente por mi última y reciente visita a Lima, donde procuré enterarme sobre el movimiento crudivorista en la ciudad y vi que la Alimentación Viva es aún muy poco conocida y mucho menos practicada. Fue entonces cuando me dije, "... pues manos a la obra!" Entonces ahí va... vamos a ver qué de bueno surge de todo esto...

No hay comentarios:

Publicar un comentario